
Normalmente Lila no "trabaja con blancos," pero ha sido rechazada por la tribu por sus actividades ilegales y nadie quiere venderle un coche. El coche de Ray y el deseo de Lila de recuperar a su bebé, que su suegra le ha "robado", la han obligado a unirse a compañías incómodas. Ray rápidamente se decide a llevar a cabo esta idea, atraída por la posibilidad de ganar 1.200 dólares por cabeza haciendo pasar a inmigrantes ilegales por la frontera.